Casa Boio es el primer modelo de viviendas compactas y económicas que Zero Damage ofrece desde $32,200, e incluye terraza en el techo
En busca de opciones de vivienda asequible, la empresa puertorriqueña de diseño seguro y sostenible Zero Damage comenzó a fabricar casas con armazón de acero y resistentes a ciclones y sismos, que se entregan listas para instalarse en solares o patios desde $32,200 más impuestos, informó su cofundador Wilfredo Méndez.
“Queremos ofrecer vivienda para el mercado puertorriqueño tan bombardeado de aumentos, donde todo el mundo está hasta el cuello, que se pueda ofrecer por mucho menos de $100,000″, compartió el arquitecto Méndez, quien cofundó la empresa con su socia y esposa, la ingeniera de manufactura Esmeralda Niño.
El primer modelo es Casa Boio, un diseño tipo “tiny house” de 340 pies cuadrados utilizables, que incluye cocina, baño, espacio para cama queen, almacenamiento y terraza en el techo. A este diseño básico se le pueden agregar módulos de sala, comedor y hasta dos habitaciones
La primera unidad se instaló en los predios de su empresa en Isabela y el público podrá verla en evento de casa abierta el próximo 10 de julio, anunció Méndez.
A la vez, el arquitecto recalcó que este modelo compacto lo abordan como un prototipo en mejora continua “porque estamos observando qué cuesta y dónde se puede ahorrar”, aun en un escenario de aumentos en materiales de construcción y acarreo.
“Las unidades de dos cuartos, sala, cocina, baño y terraza entendemos que estarían cerca de $75,000 y nuestra idea es lograr bajarlo”, adelantó sobre los planes de escalar para generar mayores ahorros a los clientes. “Todo lo que pueda dar sin costo extra, así lo hago”.
¿Qué incluye?
Sobre el precio base de $32,200, Méndez indicó que incluye el diseño y plano debidamente aprobados, la estructura de acero, las paredes, la plomería, la infraestructura eléctrica (incluidos los conectores para instalar acondicionadores de aire o de sistema fotovoltaico, en caso de que así se solicite), equipos de baño, terminaciones del piso, luminarias, escalera a la terraza del techo, que se entrega con alfombra de césped artificial.
Las paredes exteriores se terminan en madera tratada o fibra de cemento (plycem), mientras que el acabado interior es en panel de yeso (gypsum board) o madera tratada, pero se puede hacer en panel de PVC si el cliente así lo costea. Y, en caso de ordenar una habitación adicional, estimó que se agrega por unos $10,000.
“No se incluye el equipo de la cocina ni la instalación en el lugar”, indicó.
En cuanto al traslado, indicó que se cotiza con proveedores de logística “al mejor que lo cotice” y, en su experiencia, cuesta cerca de $500 cuando no es a Vieques o Culebra.
Para recibir los módulos, que se manufacturan en la sede de la empresa en un periodo de seis a siete semanas, el cliente debe tener listo el terreno y haber construido las cuatro zapatas pequeñas que se requieren. Para ello, Zero Damage le provee al cliente las especificaciones y planos para que gestione con algún contratista ese paso.
“El impacto en el terreno es menor y cuesta miles de dólares menos”, aseveró Méndez. Como ejemplo, indicó que una base de concreto para el “tiny house” podría cotizarse en más de $9,000, mientras que los cuatro apoyos que diseñaron “requieren un costo máximo de $1,200″.
A esto se debe sumar el costo del permiso de uso y la instalación del pozo séptico, en los casos que se requiera, agregó.
Además de que Zero Damage estima en cerca de $90 el costo por pie cuadrado, en comparación con los $200 de una construcción tradicional, Méndez puntualizó que el modelo de fabricación en un ambiente controlado permite precisión, rapidez, no estar a merced de las condiciones del tiempo como sucede con el hormigón y un nivel de seguridad superior, pues los diseños cumplen a cabalidad con los códigos de edificación vigentes.
“Ya tenemos la mano de obra cualificada y contratada. Todo se hace con estrictos niveles de calidad”, recalcó sobre su equipo de siete personas, que se nutre con contratistas adicionales según haga falta.
A tres semanas de comenzar a tomar órdenes de Casa Boio, Méndez indicó que ya están manufacturando unidades para clientes. En paralelo, exploran el diseño de nuevos modelos y “ya nos están consultando proyectos de varios niveles”.
Antes de iniciar esta etapa de fabricación de vivienda, Zero Damage inventó unos conectores de acero estructural que lograron patentar, además de usarlos de base para comercializar productos que permiten a personas sin experiencia en construcción montar sus propias pérgolas, terrazas o viveros.
Fuente: elnuevodia.com