Aunque una ley de 1965 lo descualifica como exgobernador para mantener una oficina pagada con fondos públicos, el abogado constitucionalista Carlos E. Ramos subrayó ayer que lo importante ahora son las decisiones que está tomando Ricardo Rosselló Nevares antes que abandone La Fortaleza este viernes.
“Para fines de la anualidad, él no es un exgobernador, pero será gobernador hasta el viernes a las 5:00 de la tarde y está tomando decisiones. Esa es la preocupación que debemos tener. Sabrá Dios cuándo nos enteraremos de la magnitud de esas decisiones”, sostuvo Ramos en entrevista con Primera Hora.
Indicó que el que se denomine o no a Rosselló Nevares como exgobernador es una cuestión sociológica y de percepción de la gente.
Recordó que en salidas “normales” de exgobernadores que pierden elecciones, éstos toman decisiones de última hora que han sido cuestionables, como órdenes ejecutivas y clemencias ejecutivas. “Esas son decisiones de gobernadores que se fueron en buenos términos democráticos porque perdieron y la historia nos demuestra que hubo decisiones cuestionables, ¿qué no será en estos días de uno que ha renunciado de mala forma porque el pueblo lo sacó? Hay que estar pendiente”, puntualizó el catedrático de derecho constitucional de la Universidad Interamericana.
Ramos enumeró tres decisiones de Rosselló Nevares que, a su juicio hay que identificar: “las buenas decisiones, las terribles y las horribles que posiblemente se están tomando a estas horas”.
“Aquí lo importante es que Rosselló Nevares está tomando decisiones y como exgobernador quiero saber qué decisiones haya tomado”, dijo para agregar que también es pertinente saber e investigar cuáles tomó siendo gobernador.
“Independientemente de que no se merece el término de exgobernador esa parte de la historia no la podemos borrar, por el contrario, hay que investigarla. No la podemos obviar. Esa es la conciencia que tenemos que tener y en su momento, ver con los ojos del historiador esas decisiones”, sostuvo el profesor universitario.
Subrayó, además, que “que hay un montón de documentos públicos, de decisiones que se tomaron que es necesario saber dónde están”.
La ley 2 del 26 de marzo de 1965, que crea la oficina de exgobernadores, define en su artículo 6, Sección 24 a un exgobernador como cualquier persona que haya ocupado el cargo bajo las disposiciones de la Constitución, por la elección popular y que no haya sido destituido. Dispone que la persona debe haber ocupado el durante un término no menor de cuatro años o que cese en funciones por razón de incapacidad mental o física, antes de cumplir dicho término.
“Al Rosselló Nevares no cumplir el término, al ser menos de cuatro años, no es elegible para tener una oficina con fondos públicos. No es un exgobernador para fines de la anualidad”, indicó el experto.
Sobre la vacante en la Secretaría de Estado, dijo que por un lado, el pueblo exige que se nombre a un Secretario de Estado endosado no solo por el partido de gobierno, sino por los partidos de oposición y por la sociedad civil. “El pueblo exige que sea un secretario de Estado de consenso, que ayude a la reconstrucción del país en los próximos dos años, que convierta al partido de gobierno en uno presentable y que nos saque del marasmo”, abundó.
Agregó que hay muchas plazas vacantes y nombramientos por hacer, entre ellos el de presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), que como presidente interino del Partido Nuevo Progresista (PNP), le toca hacer a Thomas Rivera Schatz.
Fuente: Primera Hora