De convertirse en ley, dos medidas listas para la firma del gobernador Ricardo Rosselló Nevares podrían detener la fuga de médicos -que se aceleró tras el paso del huracán María-, advirtieron ayer salubristas entrevistados por El Nuevo Día.
Se trata del Proyecto de la Cámara 1546 y el Proyecto del Senado 841.
El primero busca enmendar el Código de Seguros de Puerto Rico para que las compañías de seguros de salud no denieguen las solicitudes de los médicos que quieran convertirse en proveedores y cuenten con los requisitos necesarios para ejercer la medicina en el país.
El segundo proyecto enmendaría el Código para, entre otros asuntos, prohibir a las organizaciones de servicios Medicare Advantage que cancelen contratos a proveedores sin justa causa.
“Es lamentable que, después que entrenamos a médicos por varios años, se tengan que ir (de Puerto Rico) porque no pueden trabajar aquí”, deploró Elba Díaz Toro, catedrática de la Escuela de Medicina Dental del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Durante años, se ha señalado que estudiantes de medicina y otras ramas de la salud se mudan del país tras graduarse. Entre otros factores, se mencionan las dificultades que enfrentan de conseguir ser parte de las redes de proveedores de las aseguradoras para poder trabajar y cobrar por sus servicios.
“Hay que prohibir las redes (de proveedores) cerradas. Que cualquiera que cumpla con los requisitos para ejercer la medicina y acepte las tarifas que el plan tiene sea contratado en un plazo (no mayor) de 90 días después de haber solicitado”, sostuvo, por su parte, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos.
Según el galeno, muchos médicos esperan entre un año y año y medio para recibir respuesta a su solicitud.
Ramos destacó, además, que el Proyecto del Senado 841 obligaría a las compañías que administran Medicare Advantage a honrar el pago de la tarifa establecida por los Centros de Servicios Medicare y Medicaid Services para Puerto Rico durante ese año.
Fuente: El Nuevo Día
