El boxeador puertorriqueño Subriel Matías obtuvo la noche del viernes la victoria más importante de su carrera, sin embargo, la atención está centrada en su oponente, el ruso Maxim Dadashev, quien lucha por su vida.
El púgil fue llevado a un hospital en Oxon Hill Maryland, para ser tratado por un médico de emergencia, debido al castigo que recibió durante el combate donde estaba en juego una futura oportunidad para ser el retador al cetro júnior wélter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
El combate fue detenido al concluir el undécimo asalto cuando la esquina de Dadashev, encabezada por James “Buddy” McGirt, tiró la toalla.
El duelo dejó de ser competitivo en el décimo y Dadashev recibió una elevada cantidad de golpes sin la habilidad de protegerse adecuadamente. En la esquina lucía mareado y escupía el agua que ingería.
El boxeador necesitó asistencia para bajar del ring y, de inmediato, comenzó a vomitar antes de ser colocado en una camilla para recibir atención médica. Fue llevado a un hospital y se ha reportado que requirió una operación de emergencia para disminuir la inflamación cerebral.
Matías, de esa manera, se convirtió en el retador obligatorio del campeón mundial de la FIB Josh Taylor, quien tiene previsto para el otoño, enfrentarse al campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) Regis Prograis, en unificación de títulos de las 140 libras como parte de la final del torneo ‘World Boxing Super Series’.
“Primeramente le deseo una pronta recuperación al guerrero Dadashev”, dijo Matías mediante una comunicación escrita. “Demostré que puedo hacer mi estilo de pelea con buen fondo por 12 asaltos, pero lo más importante es que siempre se aprende con el propósito seguir mejorando. Sabía que atacando el cuerpo, la pelea se iba a acabar antes del límite y así fue que lo logramos”, agregó.
Fuente: Primera Hora