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Tras un aumento significativo de los robos de coches a punto de pistola en Puerto Rico en enero, los meses de febrero y marzo muestran un descenso en las cifras.
El negociado de la policía del Departamento de Seguridad Pública (DSP) de la isla indicó hoy que el control del alza en lo que en Puerto Rico se denominan “carjackings” (robo de coches) ocurrido en enero de este año, llegó tras la desarticulación de una organización y dos grupos criminales que son parte del total de 44 arrestos realizados por esta modalidad de robo durante los primeros dos meses de 2018.
La rápida acción en la implementación de una de las iniciativas del plan anticrimen logró los arrestos y esto a su vez resultó en una reducción de diez carjackings menos en febrero de este año 2018 en comparación con el año anterior, indicaron las fuerzas de seguridad.
“En tiempo récord se estableció un plan de inteligencia, se ejecutó y hoy les presentamos el resultado de un trabajo en equipo. Queremos que los ciudadanos sepan que el aumento de ‘carjackings’ que se reflejó en enero, con 27 más que el año pasado, que, además implicó otros delitos como asesinatos, fue atacado de forma integral y resultó en una merma de estos delitos en febrero y en lo que va de marzo”, reiteró en una conferencia de prensa el comisionado interino de la policía de la isla, Henry Escalera.
De los 44 arrestos, 18 casos fueron referidos al negociado de Investigaciones Federales (FBI, en inglés) y uno a la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés).
“El negociado de la Policía está comprometido con realizar un trabajo de investigación criminal preciso y así se refleja con los resultados que ya estamos evidenciando en estos primeros meses del año. Estoy confiado que el efecto del plan anticrimen tendrá un efecto positivo y no bajaremos la guardia para hacerle frente a la criminalidad”, manifestó, por su parte, el secretario del DSP, Héctor M. Pesquera.
La investigación de la policía es autora del esclarecimiento del 55 por ciento de los 130 “carjackings” ocurridos hasta el 28 de febrero, más de un 10 por ciento en comparación con el año pasado.
De los casos de enero y febrero de este año, 41 fueron radicados, otros 21 están pendientes a radicar, tres fueron por denuncias, cinco excepcionales y uno infundado.
Sobre la desarticulación de la organización criminal, el comisionado destacó que la policía creó un grupo de trabajo que integró todos los cuerpos de investigaciones criminales de las seis áreas policiacas donde mayormente operaban estos individuos y se identificaron patrones que revelaron alguna similitud entre los delitos cometidos en los diferentes municipios.
El negociado logró desarticular la organización criminal de Juncos, cuyo líder, Omar Gómez, conocido como “Casper”, se entregó ante las autoridades, mientras se arrestaron a los diez integrantes de esta organización.
También, fueron arrestados cuatro integrantes de un grupo en Cataño y cinco de otro grupo en Carolina que también se dedicaban a cometer esta modalidad de robo.
“En ese ejercicio se estableció que había coincidencias que señalaban a las mismas tarjetas en diferentes casos. Los once integrantes fueron arrestados, nueve de ellos sometidos en la esfera federal, incluyendo al líder, ‘Casper'”, detalló Escalera.
De igual forma, el negociado arrestó a otros sujetos que individualmente cometieron este delito.
La mayoría de los componentes de las organizaciones y grupos eran de Juncos y Caguas, con edades entre 15 a 22 años.
Estos se relacionan con otros asesinatos, de los cuales hay cinco pendientes a radicar y con 40 robos a mano armada, aproximadamente, en cerca de 20 pueblos que comprenden las áreas policiacas de San Juan, Bayamón, Carolina, Caguas, Guayama, Fajardo y Humacao.
De la investigación y de las entrevistas a estos individuos se desprende que estos utilizaban los vehículos más bien para transportarse o para que se cometieron otros actos delictivos.
De hecho, de los “carjackings” ocurridos en estos dos meses, se han recuperado 73 vehículos en buen estado.
También, se desprende de los testimonios de los arrestados que estos consumían medicamentos combinados con bebidas alcohólicas y/o otras drogas por lo que su comportamiento “podría ser violento y sin inhibiciones para cometer otros delitos”.
“Algunos dijeron que salían y si ese carro les gustaba, pues cometían el delito. En cierta manera se reflejó un espíritu de competencia en estos jóvenes”, añadió el Comisionado sobre el perfil de los imputados que estaban fuertemente armados.
Del total de “carjackings”, 96 fueron con armas de fuego, 19 con arma blanca, 13 por amenaza, uno con jeringuilla y otro con taser.
El negociado mantiene activos los planes de trabajo de manera agresiva contra este y todos los delitos contra las personas y la propiedad.
Las estadísticas reflejan una reducción de 20 por ciento en la totalidad de delitos Tipo I en lo que va de año comparado en el 2017.